Antes de que los árabes trajesen su sistema de numeración a Europa (y de Europa a América y el resto del mundo), hace mucho tiempo, en la Antigua Roma, los romanos inventaron un sistema de numeración que todavía seguimos utilizando para algunas cosas. Son lo que llamamos números romanos.
¿Cómo se utilizan los números romanos?
Los números romanos están formados a partir de letras: X, L, I, C, D… Cada letra tiene un valor numérico:
Para representar números romanos, debemos utilizar estas letras, combinándolas y ordenándolas. Hay que seguir algunas normas:
Los símbolos se escriben y leen de izquierda a derecha, de mayor a menor valor.
Cuando se coloca un símbolo de valor menor a la izquierda de otro, se resta.
Los símbolos 5 y sus múltiplos (V, L, D) siempre suman y no pueden estar a la izquierda de uno de mayor valor.
Se permiten como mucho tres repeticiones consecutivas del mismo símbolo.
Solo se puede restar un símbolo de tipo 1 (I, X, C, M) sobre el inmediato mayor de tipo 1 o de tipo 5 (V, L, D).
Normas para utilizar correctamente los números romanos:
El símbolo I solo puede restar a V y a X.
X solo puede restar a L y a C.
El símbolo C solo puede restar a D y a M.
Después de todas las explicaciones de más arriba, te habrás dado cuenta de que para usar correctamente los números romanos es muy importante saber sumar y restar bien, ¡usamos todo el rato estas dos operaciones cuando escribimos un número romano!
¿Para qué se utilizan los números romanos?
Hoy en día, seguimos utilizando los números romanos para algunas cosas. Por ejemplo, en los siguientes casos:
Para nombrar los siglos:
Estamos en el siglo XXI
La Revolución francesa ocurrió en el siglo XVIII
Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina en el siglo XVI
Para nombrar a los reyes:
Fernando II de Aragón se casó con Isabel I de Castilla
El sucesor de Felipe IV fue Carlos II
Para numerar los tomos o partes de algunos libros o películas:
Ayer vi en la televisión El padrino II
Para aniversarios, reuniones o festejos que se celebran periódicamente:
El Ayuntamiento está organizando el IV certamen de fotografía juvenil
B.- Organización interna de los seres pluricelulares.
B.- LAS PLANTAS
LA RAÍZ
La función de la Raíz, además de las anatómicas de sostén y apoyo están las fisiológicas de absorción de agua y nutrientes que proveerán a la planta de agua y nutrientes.o
Las funciones de la raíz por lo tanto son::
Fija la planta al suelo.
Absorber del suelo la savia bruta y conducirla hasta el tallo.
Almacenar sustancias de reserva.
Las raíces también pueden almacenar azúcar y carbohidratos que la planta utilizará para realizar sus funciones.
EL TALLO
El tallo transporta agua y nutrientes de las raíces a las hojas y el alimento producido por éstas al resto de la planta.
El tallo también sirve para mantener la estabilidad de la planta y le da la capacidad de alcanzar la altura necesaria para ser expuesta a la luz del sol.
El Podríamos considerar al tallo como la” columna ” de la planta y casi nunca alcanza los dos metros de altura.
Las Hojas
La hoja es una de las partes más importantes de las plantas. Contienen el pigmento verde llamado clorofila, que absorbe la energía de la luz solar y la usa para convertir el dióxido de carbono en oxígeno. También absorben y difunden agua y gases. Son muy variadas en forma, color y tamaño
Partes de la hoja
Hay muchos tipos de hojas que permiten distinguir unas plantas de otras, pero, esencialmente, toda hoja está formada por las partes siguientes:
El limbo: es la parte ancha de la hoja. Tiene dos caras: el haz que es la parte de arriba de la hoja cuando está en la planta, y el envés que es la que queda hacia abajo.
Los nervios: son una especie de arrugas o canales que recorren el limbo de la hoja. En realidad, son los vasos conductores que discurren a lo largo de su superficie.
El pecíolo: es la parte de la hoja que une el limbo al tallo. Tiene forma de rabito y, a través de él, discurren los vasos conductores. Hay algunas hojas que no tienen pecíolo. Estas hojas sin peciolo se llaman sésiles. Existen muchos tipos de hojas, que se diferencian por su forma: lobulada, ovalada, palmeada, triangular, etc.